Brujas: arquitectura, canales y chocolate
- Cristina Villacampa Blanca
- 3 dic 2018
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 25 feb 2019
Un poquito de historia de esta pequeñita ciudad
Brujas vivió en el anonimato durante más de cuatro siglos, y de esta forma se ha convertido en una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo. Fue fundada en el siglo XI alrededor de una fortaleza del siglo IX.
Hasta el siglo XV fue una de las ciudades más prosperas del continente, y su red de canales hizo que fuese comparada muchísimas veces con la bella Venecia, haciendo que la pequeña ciudad de Brujas se convirtiese en un importante destino en el norte de Europa. Pero la suerte empezó a torcerse cuando a finales del siglo XV, comenzó la época de la decadencia.
Por suerte, a principios del siglo XX, cuando la ciudad se encontraba semi abandonada y sometida a la pobreza, se convirtió en objeto de una gran restauración, dando pié a la nueva Brujas que conocemos hoy en día, que cuenta con más de 3 millones de visitas anuales. Actualmente, es la ciudad más visitada de Bélgica, por delante de Bruselas, y es la capital de la región de Flandes Occidental, además de ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000.

Qué ver y hacer en Brujas
Brujas es una ciudad pequeña que se puede ver en un día, incluso en medio día como hacen muchas empresas de excursiones. Aunque es viable esta segunda opción, yo os recomiendo dedicar un día entero para poder disfrutar de sus callejones, sus tiendecitas y de esos lugares tan bonitos que solo podemos encontrar si nos perdemos en sus calles.
Así, que allá vamos! los imprescindibles de Brujas!!
La plaza mayor, también llamada Markt
Muy cerquita de la plaza del Burg, encontramos esta plaza. El Markt es el corazón urbanístico de la ciudad de Brujas, y uno de los sitios con mas ambiente de la ciudad, por eso mismo se denomina como la plaza de los ciudadanos. En la plaza encontramos la majestuosa Torre Campanario y el edificio neogótico del Palacio Provincial. También encontramos un gran edificio de ladrillo, la Lonja de los Paños, un lugar donde se comerciaba con la lana y los paños que eran el origen la de riqueza de la ciudad.

Desde la plaza, se puede observar una torre de piedra, el Belfort, un lugar donde se guardaban las cartas con los privilegios que se habían concedido a la ciudad, además de ser una de las torres defensivas de la ciudad. Las cámaras acorazadas donde se guardaban estos documentos pueden verse si subes los casi 400 escalones que tiene la torre.
El Belfort cuenta con un reloj con carrillón que toca “Para Elisa” de Beethoven cuando da la hora y que se puede oír desde todos los lugares de la ciudad.
La plaza del Ayuntamiento o del Burg
Una bonita forma de llegar a esta plaza es cruzando desde el Groenerei uno de los puentes y pasar por el Callejón del Asno Ciego, en el que se encuentra un arco coronado por unas estatuas doradas, que darán entrada a la plaza. Esta plaza, ha sido el reflejo del poder político a lo largo de la historia de la ciudad, y por eso mismo es la plaza de la política.

En esta plaza se encuentra el Ayuntamiento, el primero de su tipo que se construyó en Flandes y que luego fue copiado por el resto de ciudades. Las esculturas que hay en la fachada son copias de las originales, que fueron destruidas por los franceses durante la ocupación de Brujas en los tiempos de la Revolución Francesa.
En la misma plaza y a la izquierda del Ayuntamiento encontramos la sede del Palacio de Justicia, un edificio blanco con adornos dorados. Y a la derecha del Ayuntamiento se encuentra un pequeño edificio de color negor y adornos dorados que no puedes perderte!! Es la Basílica de la Santa Sangre, que en realidad son dos capillas del antiguo castillo desaparecido. En una de las capillas se encuentra un botellín con la que dicen que es la sangre de Cristo, que fué enviada a Brujas desde Tierra Santa durante las Cruzadas, y se puede visitar.

Frente el Ayuntamento se encontraba la iglesia más espectacular de Brujas, la Catedral de San Donanciano que fue completamente destruida por los revolucionarios franceses. En ella se encontraban enterrados personajes ilustres como el pintor Van Eyck o el humanista español Juan Luis Vives.
El Beaterio de Brujas
Los beaterios (beguinaje) son casas donde se recogían las mujeres que seguían una vida piadosa y de celibato, y es como una ciudad dentro de otra, una ciudad donde reina el silencio y hoy en día está declarado Patrimonio de la Humanidad.
Los beaterios se crearon durante la época de las Cruzadas en la Edad Media. Los hombres durante esa época, partían a las Cruzadas y dejaban a sus esposas solas y junto a ellas muchas jóvenes que se quedaban sin la posibilidad de encontrar pareja.
Algunas de estas mujeres, las beguinas encontraron su forma de protegerse viviendo en comunidad para servir a Dios y hacer caridad, pero sin hacer votos, por este motivo las jerarquías eclesiásticas nunca las vieron con buenos ojos.
Estos beaterios fueron muy numerosas en la zona norte de Europa, así que las autoridades religiosas cada vez más preocupadas por su autonomia, decidieron acusarlas de ser centros de herejía y brujería, por lo que consiguieron que el Papa los prohibiera 70 años después de crearse el beaterio de Brujas.
Pero en Flandes, debido al apoyo de los Condes, consiguieron librarse de la prohibición y continuaron hasta principios del siglo XX, más concretamente hasta 1928 que fue cuando murió la última beguina.
Hoy en día, el beaterio de Brujas está ocupado por religiosas y permiten la entrada a los visitantes para recorrer su interior, aunque no se puede entrar en los edificios.
Minnewater o el conocido Lago del Amor
Este lago artificial lleva más de 800 años en este lugar y se creó en la época en que Brujas era una de las ciudades más prosperas de Europa, como antes comentaba. El tráfico de barcos para el comercio de los paños era tan intenso que crearin este lugar para que los barcos tuviesen suficiente espacio para poder maniobrar, ya que se llegaban a juntar hasta 100 barcos en un mismo lugar.

Ahora, este lugar es uno de los más románticos de Brujas, donde los cisnes han ocupado el lugar que dejaron los barcos. En el lago se conserva una casa-esclusa, donde si te acercas es posible ver que debajo de los arcos se encuentran las compuertas que sirven para mantener estable el nivel del agua en los canales de la ciudad.
¿Pero qué significa Minnewater? Éste es el nombre neerlandés del lago que está compuesto por dos palabras neerlandesas: minne, significa tanto "común" como "amor", y water "agua". Así pues, la traducción más correcta supondría traducir la palabra minne como "común" ya que éstas eran las "aguas comunes, aguas de la comunidad, el agua de todos" dado que era donde se ubicaba el antiguo puerto de Brujas, un sitio ligado muy estrechamente a la ciudad y a la vida cotidiana de sus ciudadanos.
El Minnewater o Lago del Amor está salpicado de leyendas, las principales son aquellas que buscan explicar el origen de su nombre y de la presencia de cisnes en los canales de Brujas. Aunque la verdadera historia corresponde al problema del cúmulo de barcos, yo prefiero quedarme con la romántica leyenda de Minna y Stromberg… Cuenta la leyenda que en Brujas vivía una joven doncella llamada Minna que estaba enamorada del humilde Stromberg. Sin su consentimiento, el padre de la muchacha concertó un matrimonio entre su hija y Morneck, un joven de una condición social más apropiada para Minna. El padre se enteró de su futuro matrimonio, y Minna decicidió huir. El joven Stromberg salió en busca de su futura esposa, pero no fue hasta el día siguiente cuando la encontró muerta a orillas del lago. Según relata la leyenda, su enamorado, roto de dolor, separó las aguas y la enterró bajo ellas para que perdurara por siempre el amor en el lago. De ahí que se le conozca como Lago del Amor, una historia parecida a la de Romeo y Julieta.

Hospital de San Juan
El antiguo Hospital de San Juan se encuentra frente la iglesia de Nuestra Señora, que es fácilmente identificable por su maravillosa torre pontiaguda de ladrillo visible desde la mayoría de los lugares de Brujas.

El Hospital era el lugar donde hermanas y hermanos cuidaban a los enfermos, viajeros y peregrinos siendo así, la institución sanitaria más importante de la Brujas medieval, pero hoy en día lo que se encuentra en el Hospital es un museo donde se pueden ver objetos y documentos de como era la vida antes, además de numerosas obras de arte.
Dentro del recinto, en un edificio que fue un convento del año 1300, se puede visitar la antigua farmacia y frente a ella, un edificio que se levantó en el siglo XIX como nuevo hospital y que hoy en día es un centro de congresos.
La iglesia de Nuestra Señora

Junto al hospital se encuentra la iglesia de Nuestra Señora, con su fachada peculiar: recuerda a una fortaleza. La torre de la iglesia mide más de 120 metros de altura y es uno de los edificios de ladrillo más altos del mundo. Se construyó en el siglo XIII y en su interior se encuentra la famosa “Madonna de Brujas” del famoso Miguel Ángel. Esta estatua se encuentra en una capilla lateral de la iglesia y para poder verla, hay que entrar a la iglesia por la parte destinada al museo.
Si vamos a la parte de atrás del altar mayor, encontrarás las tumbas de María de Borgoña, que fue Condesa de Flandes, junto a la de su padre Carlos el Temerario.
Quizá no te suene María de Borgoña, pero segurísimo que Felipe el Hermoso, el marido de Juana la Loca (reina de Castilla) ya te suena verdad? Pues María de Borgoá fue su madre!
El palacio Gruuthuse
Detrás de la Iglesia de Nuestra Señora se encuentra este palacio que fue la residencia de una de las familias más adineradas de Brujas. Se puede visitar tanto el patio como la fachada del edificio. En el patio hay un pozo y en la entrada una bonita escultura de la luna.
Hoy en día forma parte de el grupo de los museos más importantes de Brujas: el museo de Gruuthuse. Este museo tiene una variada colección de objetos históricos y arte decorativo del siglo XIII al XIX, entre los que se incluyen estatuas, conocidos tapices y muebles de Brujas, orfebrería, estaño, armas, cerámica e instrumentos musicales. Uno de los atractivos principales es un infame guillotina del siglo XVIII, que se encuentra en la armería del palacio

Casas de Caridad en Brujas o Godshuizen

Otro rincón curioso de una ciudad como Brujas son las conocidas como Casas de Caridad. Construidas en el siglo XIV, era el lugar donde los artesanos de la ciudad facilitaban albergue a ancianos, enfermos, viudas y, en general, a gente que no tenía una casa donde vivir.
Se agrupan en agradables zonas residenciales que encuentras en la ciudad, con jardines y casas de fachadas blancas, donde no faltan pequeñas capillas para asegurarse un lugar en el cielo, donde los vecinos tenían la obligación de enviar sus oraciones de agradecimiento. Se han conservado unos 46 templos, repartidos por toda la ciudad, de los cuales 43 todavía están habitados por gente mayor.
Los canales de Brujas
Si hay algo capaz de caracterizar a la ciudad de Bruja, son sus canales que hacen que la ciudad se conozca como la Venecia del norte. Una actividad imprescindible es hacer un crucero por los canales de Brujas en una de las grandes barcazas que recorren estos bonitos canales.
Hoy en día, los canales de Brujas son utlizados por pequeñas embarcaciones turísticas. Por un pasaje abovedado bajo el Palacio de la Cancillería se entra en la Blinde Ezelstraat, o calle del Asno Ciego, que pasa sobre los canales. Desde allí podemos ver un puente, y tras él, el Vismarkt, el mercado del pescado de 1821.

Uno de los rincones más bellos de la ciudad es el Groenerei, la Orilla Verde estampa que ha inspirado a muchos artistas flamencos para sus cuadros. Se encuentra junto al Palacio del Franc, y contiene los puentes Johanele y del Caballo.

Los paseos turísticos sobre los canales son realmente preciosos, porque disfrutarás de los rincones más tranquilos y apacibles de la ciudad, y veréis lugares simbólicos de Brujas, como la Casa de Caridad del Pelícano, o la pequeña Plaza de los Curtidores.
El paseo más romántico lo podéis hacer sobre el canal Dijver. Es un precioso paseo bajo los tilos, con la vista de la Iglesia de Nuestra Señora al fondo, que va apareciendo poco a poco, con el Puente de Gruuthuse en primer plano.
Muelle del Rosario o Rozenhoedkaai
Este famoso muelle es uno de los rincones más fotografiados de Brujas y en realidad es el origen de la ciudad: en el siglo IX los vikingos desembarcaban en esta zona para sus incursiones tierra adentro. Era una tierra que hacia de frontera con el reino de Francia, así que el rey francés decidió levantar aquí una fortaleza para detener a los posibles invasores. Hoy esta fortaleza no existe, y en su lugar encontramos este bonito rincón.

Puente de San Bonifacio

Este puente se encuentra en el centro de la ciudad, y tiene unas maravillosas vistas de la ciudad. Se encuentra escondido en el Parque Arentshof, a espaldas de la iglesia de Nuestra Señora y junto al museo Groeninge.
Los frondoses árboles y el puente de piedra que cruza uno de los canales más concurridos de la ciudad, junto con las casas medievales de piedra, crean una escena imprescindible.
El puente de San Bonifacio es un lugar donde relajarse y sobre todo observar. Ver pasar a las embarcaciones o a los carruajes de caballos. Observar el campanario de la Iglesia de Nuestra Señora o simplemente maravillarse con la vista del puente, que parece sacado de un cuento de hadas.
Los museos de Brujas
- Museo de la Cerveza
En una ciudad tan turística como es Brujas, son muchos los museos que han surgido con las más variadas temáticas para aprovechar el tirón del turismo. Así tienes pequeños museos dedicados a la historia de la ciudad (Historium), las lámparas, la tortura, el diamante, las patatas fritas y exposiciones dedicadas a Dalí, Picasso y Miró.
Ahora bien, en este caso, el museo de la Cerveza es famoso pues cuyo principal atractivo es que al finalizar el paseo por la exposición, puedes degustar unas cervezas en una terraza que da a la plaza del Mercado. Un buen lugar para divisar este céntrico lugar de la ciudad de Brujas.
- Museo del Encaje
Una de las tradiciones de Brujas es la del encaje de bolillos, reflejo de lo cual son los numerosos establecimientos donde podrás comprar encajes, aunque ya fabricados de forma industrial. Ahora bien, si tienes interés por profundizar en esta tradición, tienes la oportunidad de visitar el museo del Encaje de Brujas.
Ahí aprenderás que el encaje es una tradición que se remonta al siglo XVI, y que Brujas y Venecia son consideradas las cunas del encaje.
Además de ver numerosos objetos vinculados con esta tradición, tendrás la oportunidad de ver demostraciones en vivo de cómo se elaboran los encajes de bolillos.
- Museo Groeninge
Uno de los atractivos de un viaje a Brujas es la posibilidad de ver obras de los primitivos flamencos. En concreto, en el museo Groeninge puedes ver una muy completa colección de pintura flamenca que abarca desde los siglos XV-XVI, época de los llamados primitivos flamencos, hasta las más actuales obras del siglo XX.
A destacar la pintura de Jan Van Eyck conocida como La Virgen del canónigo Van der Paele.
Las tiendas de chocolates
Finalmente, si eres tan apasionado de los chocolates como yo, Brujas es tu ciudad.
En tu paseo por sus calles encontrarás más de 50 chocolaterías boutiques con muy atractivos escaparates donde verás una gran variedad de bombones y chocolates, a los que seguro no te vas a poder resistir.El chocolate es una de las tradiciones gastronómicas de Bélgica, y por supuesto en Brujas tienes las mejores muestras.

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